Pues les traigo otra breve reseña (un poco más gráfica) de mi última incursión al distrito federal, un viaje muy bueno, en el que reafirmé amistades, conocimientos, conocí mucha gente nueva y aprendí muchísimo. Una de las cosas que hice y que espero se le de seguimiento fué el trabajar con tintas visibles e invisibles sensibles a la luz UV, una técnica con un enorme potencial, lo pueden ver en las calaveritas, todo esto se dió dentro de la celebración de los 20 años de trabajo del taller 75 grados de Arturo Negrete, que junto con Cesar Evangelista y su muy querida familia nunca les podré a gradecer lo suficiente. Mil gracias a todos los que me acompañaron en esta aventura, Tania, Cesar, Sandy, y gracias por las atenciones recibidas por parte del equipo de Arturo Negrete del taller 75 grados y de Pepe Quintero y de Edgar Clement. Bueno sin más ahí están algunas fotos.
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